5 de abril de 2012

Hazlo, por favor.

Si rozo tu mano, tan sólo para sentirte un poco más, agárramela y no me sueltes. Si me quedo mirándote, tan solo para memorizar tu imagen, mírame y sonríe. Si me ves fijándome en tus labios, cógeme de la cintura y bésame. Si susurro algo que no entiendas, tan solo para decirte en voz baja lo que no se puede decir en alto, vuélveme a besar. Si te digo mil veces que me voy y todavía no me he ido, cógeme de la mano y dime: "¡quédate!". Si me ves llorando, aunque solo me caiga una lágrima, abrázame. Abrázame hasta que vuelva a sonreír.