20 de abril de 2012

Trescientos cincuenta y dos.

Puede que a éstas alturas en el año pasado, estuviese pasando unos días bastantes malos para mí, pero aun así yo seguia pensando que dentro de ti, me tenías en tu mente, pensando en mí, y queriendome a mi y solo a mi. Puede que no sea verdad, pero me da igual, quiero vivir en la ignorancia y pensar que solo me has querido a mi, y que solo has querido como ahora una vez en la vida, y que sea a mi. Hace un año, cualquier segundo a tu lado era una agonía en mi estómago, el pensar que te quería y que queria estar contigo pero saber que no eres mío pero aun asi, pensaba que un día, tarde o temprano ibas a estar conmigo, pero no como estabas en esos momentos sino mejor. No me arrepiento de lo que pasase en esos tiempos, ya que eso me enseñó a que si quieres algo, tienes que luchar por ello, y por fín aprendí el verdadero significado de la frase "Si no arriesgas, no ganas" o el significado de "El que la sigue, la consigue". También aprendí que hay veces que tienes que pensar en tu felicidad, y que ya te has volcado demasiado por los demás, que tiene que llegar el momento de que tú misma seas feliz, aunque sea haciendo daño a alguien. ¿Sabes lo mejor? Que después de luchar y luchar por tí, creo que he obtenido una buena recompensa, la mejor y la que nunca me había imaginado. Eres perfecto porque me besas como mi novio, me aconsejas como mi mejor amigo y me cuidas como mi hermano. No me arrepiento de nada que he echo, volvería a recorrer el mismo camino hasta llegar a ti, sea pasando por encima de mil chicas, sea llorando como nunca, sea como sea, lucharía por tí como nunca lo he hecho, porque te quiero a ti, y solo te quiero a ti, y a nadie más porque eres solamente tú con el que quiero pasar el resto de mi vida. Te quiero.