Y de repente un día llegas tú sin esperármelo. Llegas hacerme feliz. Qué curioso ¿verdad? Nunca imagine que de ti pudiera enamorarme, tener ilusiones, vivir por ti... ¿Sabes algo? Te quiero. Te quiero cuando me hablas. Te quiero cuando me haces reír. Te quiero cuando me preocupo por ti. Te quiero cuando me llamas de esa forma cariñosa. Te quiero cuando te pones celoso. Te quiero cuando te entrego cada parte de mi ser. Te quiero cuando deseo con todas mis fuerzas besarte. Te quiero cuando te digo que me voy y me dices que me quieres. Te quiero cuando me dices: ¿si tú no estás con quien voy hablar yo? Te quiero cuando no dejo de pensar en ti. Te quiero a cualquier hora. Te quiero de lunes a domingo y de domingo a lunes. Te quiero por la mañana, por la tarde y por la noche. Te quiero cuando bromeas conmigo.Te quiero cuando solo deseas estar conmigo. Te quiero cuando me dices que me quieres. Te quiero rozando a amarte. Te quiero como un niño cuando tiene una ilusión.
Me he acostumbrado a estar contigo, a quererte cada día más, a pensarte y echarte de menos cuando no hablamos. Es que ni te imaginas todo lo que estoy sintiendo por ti. No puedo vivir si no estás, no puedo vivir sin tus palabras tan bonitas que día tras día me vas diciendo. Porque no quiero fingir que el corazón tiene ganas de estar contigo.
